Cómo elegir el mejor chaleco refrigerante

Ha llegado el verano, y con él las altas temperaturas. Esto hace que sea imprescindible para mucha gente adoptar medidas que le permitan continuar con sus actividades físicas a altas temperaturas. Para combatir el calor hemos encontrado ropa con distintos sistemas de refrigeración personal. Todos ellos han sido diseñados para que tanto profesionales como deportistas puedan conseguir un rendimiento óptimo al desempeñar su actividad pese a que haya temperaturas de calor extremo. Si estás pensando en comprar un chaleco refrigerante o cualquier prenda refrescante, debes leer este artículo al completo para comprender bien cómo funciona esta tecnología.

Además de mantenernos bien hidratados bebiendo agua, podemos utilizar las prendas de ropa refrigerantes para conseguir una mejor protección frente al calor cuando tenemos que desarrollar una tarea que implique actividad física. El uso de prendas refrescantes nos puede ayudar a evitar el temido golpe de calor, minimizar los riesgos de sufrir estrés térmico, o sencillamente mejorar nuestras condiciones de trabajo cuando estamos expuestos a altas temperaturas.

Ahora bien, ¿qué diferencias existen entre los chalecos refrescantes?, y ¿cuál es el mejor para nosotros en cada caso? Tener claro que nos ofrece cada uno de estos tipos de prendas refrescantes es vital para hacer la elección acertada en nuestra compra. En este artículo vamos a dar respuesta a estas preguntas, así que sigue leyendo para comprender el funcionamiento de las prendas térmicas refrescantes.

Tipos de chalecos térmicos refrescantes

Según la tecnología en que se basan los chalecos térmicos, existen principalmente dos tipos de chalecos refrigerantes: los chalecos de enfriamiento evaporativo y los chalecos refrigerantes con placas a temperatura constante. A continuación te contamos cuales son las principales diferencias entre estos tipos de prendas refrigerantes para que puedas decidir cual es más apropiada para tí.

Chalecos Térmicos Refrigerantes de enfriamiento evaporativo

Esta tecnología se basa en el principio adiabático, mejor conocido como “efecto botijo”. Se trata del principio físico de la evaporación del agua, que al pasar de estado líquido a vapor, absorbe calor del entorno y lo enfría. Por ello, para activar las prendas evaporativas necesitamos agua. Podemos aplicarla mojando la prenda o mediante unos depósitos integrados.

Dentro de los chalecos refrigerantes podemos encontrar dos tipos de prendas que se basan el enfriamiento por evaporación: La ropa refrigerante húmeda así como las prendas de ropa refrigerante secas. A continuación verás cómo funciona la tecnología refrigerante de cada una de ellas para que puedas elegir la que mejor se adapte a lo que necesites.

Prendas refrigerantes húmedas

Son las más conocidas y posiblemente las que más tiempo llevan en el mercado. Para activar su capacidad de refrigeración debemos hacerlo mojando las prendas con agua durante 1 o 2 minutos. una vez la prenda haya absorvido la cantidad de agua que necesita debes escurrir bien el agua sobrante. Cuando hayamos terminado de eliminar el agua en exceso de la prenda refrigerante, debos secar el  las secamos por dentro con un paño o papel absorbente. El efecto refrigerante es inmediato.

La refrigeración puede durar varias horas y requieren que haya transpiración si las llevamos debajo de otras prendas. Son aptas para ambientes ventilados, sobre todo en el exterior, con carga física media y alta.

Prendas refrigerantes secas

Se trata de una evolución de las primeras, siendo una tecnología más moderna y patentada por la empresa INUTEQ bajo la denominación DRY. Estas prendas refrigerantes eliminan la necesidad de ser mojadas en agua, implementando otro sistema aun más eficiente para conseguir la refrigeración que esperamos.

También se activan con agua, aunque en este caso en lugar de mojar la prenda o el chaleco, se rellenan con agua a través de una boquilla de llenado. Una vez nos aseguramos de que el agua queda bien repartida por el interior de la prenda, vaciamos el agua sobrante y listo. En este caso el efecto refrigerante no será tan instantáneo y deberemos esperar unos minutos para notar cómo empiezan a enfriar.

La ventaja es que llevaremos puesta una gorra o un chaleco totalmente secos, y la refrigeración durará entre 1 y 3 días con una sola carga. Las prendas refrigerantes DRY están pensadas para llevarlas por fuera en ambientes ventilados, en actividades estáticas o de bajo esfuerzo físico.

Chalecos refrigerantes de placas a temperatura constante

Utilizan la tecnología conocida como “material de cambio de fase” o PCM (acrónimo de Phase Change Material). Se trata de chalecos que montan unas placas frías que trabajan a una temperatura constante por un tiempo determinado, generalmente varias horas. Dicha temperatura puede ser desde 6ºC hasta 29ºC en función del tipo de PCM.

Se activan refrigerando las placas en un frigorífico o congelador, aunque también es suficiente que estén unos grados por debajo de su temperatura de trabajo, puesto que a diferencia del agua, los PCM se congelan por encima de los 0ºC (en el caso de las placas de 29ºC se pueden cristalizar incluso a 25 grados).

Existen dos tecnologías de material de cambio de fase o PCM: las parafinas, que existen desde hace años, pero están en desuso, y los nuevos materiales de base 100% biológica y biodegradable, como los PAC de INUTEQ, que son seguros y totalmente inocuos. Es por esto que los chalecos refrigerantes por evaporación han caído en desuso frente al sistema PAC de INUTEQ.

¿Cuál es el mejor chaleco refrigerante para mí?

Una vez analizadas las diferentes tecnologías empleadas en las prendas refrescantes, vamos a comprender mejor sus diferencias y qué chaleco refrescante es mejor para cada uso o circunstancia.

¿Cuáles son los mejores chalecos refrigerantes para hacer deporte?

Los chalecos de placas PCM, a diferencia de los chalecos evaporativos, funcionan siempre bajo cualquier circunstancia, independientemente de que haya o no transpiración o nos movamos en ambientes ventilados o cerrados. Esto las hace más apropiadas para entornos húmedos o cuando la ventilación o transpiración sean más limitadas (como por ejemplo debajo de prendas aislantes o poco transpirables).

¿Cuáles son los mejores chalecos refrigerantes para temperaturas extremas?

Los chalecos de placas PCM, como hemos visto, ofrecen una refrigeración a temperatura constante. Esto las hace especialmente indicadas para usos donde sea importante mantener una temperatura específica. Son empleadas habitualmente por bomberos, cuerpos de emergencias, etc.

¿Cuánto cuesta un chaleco refrigerante?

También debemos tener en cuenta el factor precio a la hora de elegir un chaleco refrigerante (sistema DRY de INUTEQ). Por último tenemos los chalecos refrescantes de placas PCM que son los más caros, pero también los más efectivos bajo cualquier circunstancia. En función de la tecnología que queramos para nuestro chaleco, podemos barajar un precio de entre 80 y 200 €, aunque siempre existen opciones más caras si te quieres ir a la máxima calidad en este tipo de prendas.

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